En septiembre de 1960, hace 50 años, las petroleras transnacionales hacían lo que les daba la gana con el precio del crudo. Bajaban los precios hasta el sótano y los países productores tenían que soportarlo.
Y para colmo de males, la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) se cuadraba con las petroleras.
Pero como no hay mal que dure cien años ni cuerpo que lo resista, cinco países productores, entre ellos Venezuela, se reunieron para buscar una alternativa ante las arbitrariedades de las transnacionales.
Como respuesta, las petroleras buscaron la división con informaciones interesadas. Petroleum Press Service de Londres afirmaba que "Resulta más barato producir crudo en el Golfo Pérsico y embarcar a Costa Oriental de USA, que abastecer con crudo venezolano" (Últimas Noticias, 3-09-60, pág. 17).
Petroleum Press Service argumentaba que "los altos impuestos y costos han conducido a los compradores hacia otros lugares" y resaltaba que "Venezuela ha perdido ya en favor de la URSS el mercado de Cuba, de unos 3.500.000 toneladas de crudo anuales".
En ese momento, Rómulo Betancourt era el presidente de Venezuela en coalición con Copei y Unión Republicana Democrática. Betancourt estaba enfrentado a Fidel Castro pero a pesar de la confrontación, decía que le vendería petróleo a Cuba si el pago era al contado y a precio de mercado. Ante tal situación, la URSS le metió el hombro a Castro.
Juan Pablo Pérez Alfonzo, ministro de Minas e Hidrocarburos, viajó el 10 de septiembre a Irak, invitado a una reunión de emergencia para tratar "el malbaratamiento del petróleo y la caída de los precios".
Para Pérez Alfonzo era preferible "que Venezuela disminuya las ventas antes que mantener la renta a costa de perder petróleo que es un recurso no recuperable".
Poco antes de la reunión, Antonio Araujo, embajador de Venezuela en El Cairo, dejó claro que Venezuela prohibirá, si es necesario, la exportación "de un solo barril a precios reducidos".
Samir Shamma, asesor legal petrolero de los países árabes, destacó la participación de Venezuela que, junto a las Naciones Productoras del Medio Oriente, "ha hecho difícil el jugar con los destinos de los pueblos al recurrir a rebajas de precios o cualquiera otra acción de esta índole".
La reunión duró cinco días y una de las conclusiones fue crear la Organización de Naciones Exportadoras de Petróleo, Onep, integrada incialmente por Arabia Saudita, Irán, Irak, Kuwait, y Venezuela. Exhortaron a los países miembros "a exigir a la compañías que mantengan la estabilidad de los precios sin fluctuaciones innecesarias". Y se insta a los miembros "a tratar de asegurar a los países productores un ingreso estable y regular".
Un paso audaz y de contenido histórico
La creación de la Onep fue aplaudida en Venezuela. Luis Herrera Campins calificó de "nacionalista y acertada" la política petrolera, "la cual ha sido enfocada de modo realista y patriótico, sin incurrir en ilusiones ni demagogias, pero tampoco sin tolerar ni auspiciar entreguismos a los grandes consorcios extranjeros".
Herrera Campins pidió a "todo el pueblo venezolano" a "acompñar al gobierno con cálido y ancho respaldo, indispensable para poder caminar todavía mucho más en el alcance de las grandes metas acariciadas" (Últimas Noticias, 17-09-60, pág. 22).
De ayer a hoy
"El ministro de Energía y Minas y presidente de la Opep, Alí Rodríguez Araque, advirtió desde Viena que se aproxima una crisis de producción mundial de petróleo de grandes proporciones porque la capacidad de producción de los países miembros de la organización está llegando a sus límites. (...) Rodríguez Araque dijo que Venezuela obtendrá este año US$ 26 mil millones de ingresos provenientes del petróleo. Si los precios se mantienen por encima de US$ 25, el país ganará US$ 210 millones adicionales en el último trimestre del año". (Últimas Noticias, 12-09-2000, pág. 10).
"En el caso de Venezuela, casi todos los ingenieros de petróleo sostienen que Pedevesa (sic) tiene desde hace tiempo agotada su capacidad. Aún más, no escasean entre los expertos aquellos que consideran que la capacidad de Pedevesa (sic) viene declinando como consecuencia de deficiencias o descuidos en la tarea de mantenimiento". (Domingo Alberto Rangel, "¿Una farsa en la Opep', Últimas Noticias, 12-09-00, pág. 47
"Las deudas, y llevar a cabo tareas diferentes a su actividad, enturbian las perspectivas de la principal industria del país (...) Como venezolano me preocupa lo que está pasando en la industria petrolera del país, pues no se puede olvidar que de cada 100 dólares que exporta Venezuela, 95 dólares provienen del petróleo" (César Aristimuño, El Mundo, Economía y Negocios 3-09-10, pág. 7)
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