Hugo Chávez lleva diez años tolerando el aumento de la inseguridad y del armamentismo clandestino. Alfredo Peña, hoy refugiado en Miami, ganó las elecciones como Alcalde Mayor montado en el portaviones Chávez y con la promesa básica de "plomo al hampa".
Ya como Alcalde Mayor, el 19 de agosto del 2000, prometió promover la Policía Nacional y Cadena Perpetua "como sanción ejemplar a delincuentes irrecuperables". En ese momento dijo tener una encuesta según la cual, 65% de los consultados en el área Metropolitana consideraba que el hampa era el principal problema y 18%, el desempleo.
El 28 de agosto del 2000, la Medicatura Forense reportó 97 homicidios en 72 horas, 38 de ellos en Caracas y el resto en el interior, con Carabobo a la cabeza con 13 asesinatos.
Freddy Bernal, en la alcaldía del Municipio Libertador, era la llave de Peña. Coincidía con el Alcalde Mayor en que la inseguirdad era el gran dolor de cabeza: "El problema de la inseguridad rebasó al Estado", afirmó en entrevista que le hizo Oscar Marín Perdomo (Últimas Noticias, 3-09-200, pág. 10-11). "La inseguridad no tiene colores, nos afecta a todos y es un dolor de cabeza inmenso y la angustia de todos en Caracas".
!Eso lo dijo Freddy Bernal hace 10 años! Ya no es alcalde, pero continúa en el partido de gobierno ¿Qué pasó? ¿Qué pasa?.
Para aquel momento, el contralmirante Carlos Molina Tamayo, director de Armamento de la Fuerza Armada, advertía que "no se sabe cuántas armas hay en la calle debido al incremento del contrabando y a la falta de registro".
Es el mismo oficial que hoy, exilado en Europa, denunció el pasado 30 de agosto que el ex ministro de Interior y Justicia, Ramón Rodríguez Chacín, le había pedido 300 fusiles tipo FAL "para una operación irregular pero se entendía que era para la guerrilla". Asegura Molina Tamayo que después de ese episodio se descubrió la desaparición de material bélico con complicidad de miembros del Ejército: "No se trataba solamente de fusiles, también desaparecían morteros, granadas y cohetes antitanques AT4, esos que han aparecido en manos de la guerrilla".
De manera que el mal está diagnosticado hace 10 años y el remedio nada que se aplica. Ahora, cuando estamos a las puertas de unas elecciones parlamentarias, sin cifras oficiales de muertes violentas y con la inseguridad aún como el gran problema, es cuando se apuran a poner en la calle a la Policía Nacional y anuncian la aprobación de la Ley Desarme para la próxima semana.
De aprobarse esa Ley, ¿serán desarmados los grupos del 23 de Enero y la gente de Lina Ron, quien ha dicho que las armas de esos grupos son para "defender la revolución"? No lo creo. De nuevo lanzan juegos pirotécnicos para entretener al público de galería (votantes ingenuos).
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